Una grieta en la muralla

Section of the Great Wall of China winding across brown, rocky mountain terrain with sparse vegetation, under a partly cloudy sky.

En la primavera de 2024, emprendí un viaje a China que duró un mes. El propósito de esta travesía era explorar el legado de la antigua China recorriendo sus antiguas capitales imperiales. Esta idea nació tiempo atrás, a raíz de un trabajo fotográfico que realicé por encargo: una extensa colección de mingqi, o caballos funerarios chinos, exquisitas figuras de terracota que en la antigüedad se colocaban en las tumbas para acompañar a los difuntos en su viaje al más allá.

Durante ese mes, descubrí una cultura fascinante: una China que, si bien en muchos aspectos se ha desvinculado de su esplendoroso pasado, aún conserva destellos de él en pequeños detalles cotidianos. Al mismo tiempo, me encontré con un país marcado por un desarrollo tecnológico vertiginoso, por el crecimiento abrumador de sus ciudades y por las secuelas de tres años de estrictas restricciones y confinamientos tras la pandemia.

El resultado de esta experiencia es la serie Una grieta en la muralla. El título nace de una cita de Zhuangzi, cuya sabiduría nos acompañó a lo largo del viaje:

“Toma el periodo más largo de tiempo finito y compáralo con lo que existe sin límite: se ha ido tan rápido como cuando un caballo atraviesa una grieta en la muralla.”